Autor: Prof. Miguel Zambrano
En las ultimas décadas, en Venezuela se han realizado esfuerzos tendientes a tomar medidas para mejorar productividad escolar, que sea acorde a las teorías basadas en el “capital humano” que propicie un crecimiento de calidad en la educación, equiparada con el desempeño competitivo del mundo globalizado; que alcance un óptimo estado en que se pueda reflejar un excelente avance en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por consiguiente permita lograr un egresado con capacidades talentosas expresadas en destrezas, habilidades; es decir buenas aptitudes potenciadas para accionar con calidad, eficiencia, innovación, creatividad; para que de manera segura se desenvuelva en áreas, donde pueda destacarse productivamente.
Para llegar a esta posición se requiere que la institución escolar maneje un criterio de apertura, ajustado a los estándares de la globalización mundial, que giran entorno a la alta competitividad en la producción, aun en el mismo campo educativo. La institución escolar no escapa de estas corrientes; es por ello que deben contar con directivos con capacidad gerencial actualizados y por otro lado, con la disposición del estado, como garante de la educación, en que promueva la capacitación del recurso humano, conformado por los docentes.
Sin embargo, El gerente de la institución escolar tiene a su disposición, la toma de decisión de impulsar el desempeño eficiente de su capital humano en general. Con este gran potencial de recursos, el directivo se le presenta la oportunidad de realizar una efectiva maniobra para lograr un estado de alta competitividad productiva en la institución, que a la final repercute en exitosos resultados, consistente en el desarrollo y formación de talentos en el estudiante.
Para alcanzar el óptimo desempeño del capital humano de la institución escolar, en función de la calidad del proceso educativo de enseñanza-aprendizaje, es necesario abrir el compás de comunicación entre el personal directivo y docente, siendo este último el responsable del rol más importante; para que se adopte una actitud con empatía para comprender las necesidades de desarrollo y crecimiento intelectual de éste; en vía de mejorar la calidad del desempeño. Entonces está claro, que el factor humano dentro de una organización es lo más importante, por ser el recurso que define el sostén de la organización o institución escolar en materia de producción. Por tanto la organización, debe, a través de sus directivos crear el espacio para el mejoramiento profesional de sus trabajadores, que no solamente se centren en el campo laboral sino en otras necesidades indispensables para construir un vínculo que se caracterice por sentirse identificado y de pertenecer la institución escolar con orgullo y que la relación interpersonal de la organización sea la más amena y saludable.
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